Primavera traicionera

«El amor es la expedición más arriesgada que existe»Ben Clark

Éramos dos.
¿Te acuerdas?
Contra el mundo, contra corriente, contra reloj.

Tic, tac.
Tiempo muerto.

Apareces por la puerta.
Del bar, de mi vida, de mis recuerdos.
Me miras, como quien mira las cosas que sólo pasan una vez.

Éramos dos, antes.
Eternos mientras duramos, para siempre mientras quisimos.

¿Qué tal estás?
Abran fuego.

Y aquí estamos, dos desconocidos que se quieren sonar, intentando encontrar los restos del naufragio de una vida que se quedó por construir. Dos niños que no quieren crecer, jugando a recordar madrugadas que hicieron mella en los huesos de la libertad. Aquí estamos, con las manos llenas de ojalás.

Ojalá mis ojos que no ven fuesen un corazón que no siente.
Ojalá, manchas de mora que no se borran jamás.
Ojalá, huidas que nos prometimos cara al mar.
Ojalá, esperanzas que se enfrían al calor de un gintonic.

Qué fue de tus sueños, qué fue de tus ganas.
Qué fue de ti, qué fue de nosotros.

No te voy a olvidar, nos dijimos.
Y cómo me jode mantener mi palabra.

Qué fue de mí, buscando palabras para decirte adiós.

Parece que fue ayer. Ojalá.

¿Cuánto dura el dolor cuando es eterno? Qué fuertes somos, capaces de hacer como si nada de un todo. Ni contigo, ni sin ti. Cómo escuecen las noches desde que no nos las deseamos buenas. Se me atragantan las madrugadas en esta pecera de sueños compartidos que ya no serán. No volví a decir te quiero.

Qué lejos quedó París, la ciudad del amor que no supimos cuidar. Brillan luces que no saben de tus triunfos ni de los arcos por los que paso intentando no pensar en ti.

Y aquí estamos. Tú y yo. Dos locos jugando a un escondite con trampas en el que nadie se acaba de encontrar. Te miro y sólo veo un montón de mañanas que se perdieron por el camino y llegan tarde a ver salir el sol.

ECGXIII.

85 thoughts on “Primavera traicionera

  1. Hoy te extraño y me haces falta.
    Debería estar por las calles celebrándolo, pero prefiero esperarte.
    Llevo horas en silencio por si suenan las llaves, se abre la puerta y eres tú.
    Sentir por una vez que eres valiente y capaz de arriesgarte a recibir un zarpazo mío para conseguir besarme. Ojalá nada doliera y pudiera decir que me dan igual las promesas incumplidas, las mentiras y toda está desilusión. Pedirte que me abraces; que nos queramos bajo la manta como solo nosotros sabemos; parar el tiempo y olvidarnos de todo como hacíamos antes cuando nada más nos importaba.
    Pero las llaves no suenan, la puerta no se abre y tú no te arriesgas por mis besos.
    ¿Dónde encuentro el remedio para mi corazón roto? ¿En qué rincón se nos olvida la brújula para hallar nuestro futuro?

    No quería decírtelo; pero aquí te lo escribo por si el destino quiere que lo leas

  2. Qué gusto da leer a alguien con ese don de escribir bonito. Tus textos inspiran, erizan la piel e incitan a pinchar en una entrada tras otra. Si quieres ver lo que hacemos en Desayuno con Gintonic, te invitamos a visitar nuestro blog. ¡Un saludo!

  3. Conjunto de palabras que inspiran y hacen que la mente del ser humano vaya más allá de… Textos que alguna vez fueron momentos reales, con recuerdos infinitos.

  4. Una vez más directo, crudo y sin contemplaciones, eso me gusta. Los sentimientos sobre la mesa. Es un momento de desconexión leer tus post, aunque a veces también de recuerdos de viejas heridas cerradas pero que de tan resecas que están se vuelven a abrir.

    Un Saludo y Gracias!!

  5. Creo que hay que comentar para bien y para mal, y me repito con el último comentario, pero es que las dos últimas veces que has publicado no me ha gustado nada. Es decir, antes tus escritos eran muy tuyos, ahora parece que lo pudiera haber escrito cualquiera. No haces ninguna de tus frases geniales que DEBES apuntarte para recordar. Te falta algo Gatsby! Espero que estés bien y vuelve pronto!

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